gastronomía
Bife angosto en salsa de vino tinto acompañado con risotto de palta y limón
Por Brian Rodriguez|
Para el risotto, utilizamos un arroz con bastante almidón, el que recomiendo es el carnaroli. Para esta guarnición, salteamos en manteca y aceite un par de puerros, agregamos el arroz y lo vamos revolviendo. De a poco vamos integrando ciboulette picado, vino blanco y caldo de verduras, al igual que el puré de palta, previamente hecho.
Lo ideal para un buen risotto es mantener la constancia al revolverlo, incorporando de a poco sus ingredientes hasta que esté pronto para mantener su cremosidad.
Para la carne, la sellamos en manteca y aceite con una hoja de romero, y la llevamos al horno 30 minutos a 200 grados.
Para la salsa de vino tinto, fritamos manteca con romero, incorporamos el vino tinto, sal, y cocinamos hasta dejar reducir.
Posterior a esto emplatamos y a disfrutar.
gastronomía
Otros gustos… otros sabores
Hoy vivimos en un mundo muy diferente al mundo en el cual crecimos quienes llevamos vivido medio siglo de vida o más. Antes era todo más limitado, incluso en lo que refiere a comidas, bebidas, golosinas, etc.
Eran tiempos de café negro con fariña o gofio, cocoa con agua, avena con leche y con agua. Los postres se limitaban básicamente en harina de maíz con leche, mazamorra con azúcar, los dulces caseros (de leche cortado, boniato, higo y zapallo). Arroz con leche, cremas echas con harina o maicena con azúcar quemada o canela molida por arriba, y allá cada tanto los postres «Royarina».
Los niños de entonces no teníamos ni por asomo esa gran variedad de golosinas que existen hoy. Antes había que conformarse con caramelos, rapaduras, manicetes, chupetines, galletitas Maria, chicles (Ploc, Cowboy y Adams), maní con chocolate, bombones y barritas de dulce de leche.
En el almuerzo los guisos, polenta revuelta o con tuco, ensopado, poroto y ensalada eran los números puestos durante toda la semana, y los domingos era infaltable el fideo con tuco.
Durante la semana generalmente estaba la clásica jarra con agua sobre la mesa, mientras que los domingos se preparaba «Jugolín» o los refrescos «Royarina», y allá cada tanto aparecía alguna botella de Coca Cola o de Crush.
También los preparativos para navidad y fin de año eran muy distintos. Por lo general los panes dulces y los budines eran hechos en casa, en los hornos de las cocinas a leña. Las ensaladas de frutas se hacían solamente con frutas de estación que eran las únicas frutas que entonces se encontraban en el mercado. Las churrasqueras y los parrilleros eran muy escasos, por lo cual era común los asados con el fuego en el suelo. Eran tiempos en los que el vino era por lejos la bebida alcohólica que más se tomaba, y la gente era muy localista, ya que los vinos más tomados eran de bodegas locales como Pacher, Profumo, Carlin y Juancito.
Los bizcochuelos para las tortas de cumpleaños se hacían generalmente en los hornos circulares con un agujero en el medio, hornos estos que se colocaban encima de los primus.
En verano los niños, cuando conseguíamos alguna moneda, íbamos corriendo al almacén a comprar «helado». Le llamábamos helado al jugo de preparar que ponían en cubetas en el congelador de las heladeras, y en cada repartición le colocaban un escarbadiente para después tomarlo desde allí. En las primeras chupadas el «helado» tenía sabor, pero luego lo que terminábamos chupando era simplemente hielo.
Para quienes vivimos aquellas épocas, mirando la gran variedad de gustos y sabores que hoy se pueden degustar, podemos decir que en esto los más jóvenes nos van ganando por goleada.
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Un rico postre para esta semana: Crema catalana
Por Brian Rodríguez|
Para esta tradicional receta utilizamos 1litro de leche entera, 6 yemas de huevo, 75 gramos de maicena, 75 gramos de azúcar, cáscara de limón o naranja, vainilla y canela, si gusta.
Primero, hervimos la leche junto con la cáscara de limón/naranja, la vainilla y una ramita pequeña de canela. Calentamos la misma y antes de que rompa el hervor, la retiramos, la colamos y la volvemos a ingresar al fuego.
Por otro lado, preparamos las yemas de huevo con el azúcar y la maicena, lo batimos bien y lo agregamos a la leche que está en el fuego. La revolvemos hasta que esté sólida y la reservamos. Emplatamos y agregamos caramelo por arriba a gusto.
Opcional: a esta elaboración le agregamos coco rallado por encima de la crema, y luego el caramelo.
¡Buenísimo!
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Una receta de pizza diferente entre muchas
Por Brian Rodriguez|
1/2 kilo de harina 000
25 gr de pan de levadura fresco
1/2 cucharada de sal
4 cdas de aceite de oliva
1 cda de azúcar
1 taza de agua tibia
Recetas para pizzas, miles, al igual que formas de hacerla. Pero para esta receta vamos a utilizar estos ingredientes y seguir los siguientes pasos. En un recipiente, integrar la harina con la sal, y por otro lado disolver en el agua tibia, el azúcar y la levadura, integrar de a poco lo líquido a lo seco, amasar hasta conseguir una masa lisa. Dejar descansar hasta que duplique su tamaño, estirar,otorgarles las formas, marcarlas en un horno caliente, y dejar descansar unos 30 minutos. Posterior a esto agregar la salsa fileto y los topping que gusten, nosotros la decidimos elaborar con mozzarella y olivas verdes.
Espero que disfruten.
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