Ciencia
El Proyecto Tambor en la mira
Por Rodolfo Franco Aquino|
El día 1 de octubre se realizó la 11a sesión de la Comisión del Sistema Acuífero Guaraní. En la ocasión, realizada por plataforma zoom, fue posible identificar perspectivas bastante diferentes respecto al tema del Hidrógeno Verde en general y en particular el Proyecto Tambor en la localidad de Tambores. La instancia ha presentado dificultades para un diálogo y participación efectiva, no obstante, intenta que se expliciten en un mismo espacio todas las posturas o perspectivas sobre los diferentes temas que involucran en este caso a la cuestión del Acuífero Guaraní.
La sesión es dirigida, planificada y moderada por técnicos del Ministerio de Ambiente. En esta sesión participaron además técnicos del Ministerio de Industria, con la presentación de la ruta del hidrógeno verde en Uruguay, técnicos de la Universidad de la República con la participación de diferentes trabajos interdisciplinarios tanto sobre la cuestión de derechos como sobre la cuestión del agua, entre otros. También participaron referentes de organizaciones de la sociedad civil, en este caso representantes de organizaciones relacionadas a las reivindicaciones de los pueblos originarios y grupos que tienen como foco el cuidado del medio ambiente. Y también la participación de referentes técnicos del Proyecto Tambor.
En el marco de esta sesión, se presentaron varios documentos, los que fueron enviados a los miembros participantes, y fueron presentados o expuestos por los participantes en forma muy resumida. Para este artículo en particular, pretendo tomar citas textuales de uno de estos informes, el informe de la Sección de Recursos Hídricos Subterráneos del Instituto de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias (UDELAR). Este informe, firmado por la Dra. Paula Collazo y la Dra. Karina Pamoukaghlián, si bien remite o “contesta” respecto a otro informe elaborado por una comisión creada en la Universidad, posibilita informarnos sobre algunos aspectos centrales relacionados al agua subterránea y fundamentales para tomar definitivamente una postura crítica ante el proyecto.
Aquí entonces ubicamos en cursiva conceptos textuales extraídos del informe y agregamos posteriormente algunos comentarios personales.
a. “…con respecto a la fiscalización de uso de agua subterránea no existe un control efectivo, se controla el consumo a partir de declaraciones juradas anuales, sin saber si efectivamente se realizó dicho gasto, no existiendo un control real del gasto de agua subterránea”. Además de no existir un chequeo real de consumo, también es conocida la cuestión de la subdeclaración. Con esto, es difícil pensar en realizar consideraciones en cuanto a que es posible aumentar el grado de explotación tomando en cuenta de que a ciencia cierta no se sabe exactamente cuánto se está utilizando. Señala el informe que la gran mayoría se destina al sector agrícola, luego el consumo humano y por último el sector industrial.
b. “Tampoco se puede afirmar que el consumo por parte del Megaproyecto no afectaría la demanda de agua para abastecimiento humano. Actualmente la localidad de Tambores consume la misma cantidad de agua subterránea (700m3/día) que se estima será requerida
para la producción de hidrógeno verde” y agrega “…actualmente los pozos de abastecimiento para consumo humano de O.S.E., no cuentan con perímetros de protección que aseguren la calidad y cantidad de agua para este fin”. En referencia a este punto, en la instancia de la sesión del Sistema Acuífero Guaraní, una empresa contratada por el proyecto promete tener resultados en el corto plazo, que permitirán despejar las dudas en cuanto al tema de la sustentabilidad de la extracción de agua. Resultó llamativo que el técnico de dicha empresa asegure que no tendrá impacto para el abastecimiento del agua para el humano, aunque su estudio no está culminado y no se presentó. ¿Será una aspiración de deseos puesto en su estudio para la empresa? ¿Podrá ser posible chequearlo posteriormente por un organismo imparcial?.
c. Otro punto incorporado por el informe refiere a: “…debido a que actualmente no está considerado el cobro por el uso del agua subterránea, aunque si reglamentado, la empresa obtendría el agua de manera totalmente gratis. En este caso el agua se eliminaría de nuestro ciclo hidrológico, a diferencia de otros usos (p.ej. riego, consumo humano) en los que el agua se devuelve al sistema. Ello ameritaría no sólo gravar los volúmenes de agua extraída, sino hacerlo a un precio superior a otros usos”. Aquí aparecen varias cuestiones importantes, por un lado, la discusión sobre el cobro por el uso del agua (o canon), lo que llevaría a pensarse el cobro para los diversos usos (consumo humano, producción de alimentos, etc). Por otro, lo temeroso de comparar con otros usos (riego para producir alimentos, para industrias o para recreación), pues se mantienen en nuestro ciclo hidrológico. Si así lo hiciéramos, el “precio” debería ser mayor tomando en cuenta la salida del agua de nuestro ciclo hidrológico. Me permito resaltar aquí lo increíble de comparar el uso de agua dulce para hacer un combustible respecto a la producción de alimentos o el consumo humano directo.
d. Otro aspecto importante señalado por el informe refiere a la cuestión tan nombrada que es la consideración del agua subterránea como recurso “renovable” y por tanto considerar que es posible utilizar y posteriormente recomponerse a partir de su sistema de recarga natural. Señala el informe lo siguiente: “una de las principales diferencias, del agua subterránea, con el agua superficial, es el tiempo de circulación. Debido a que circula por poros de tamaño microscópico, puede demorar días, meses o años en recorrer un metro. Esto se traduce en que los impactos generados en la cantidad o calidad del agua subterránea, podrán visualizarse muchos años después, cuando el recurso ya esté comprometido. Actualmente no existen estudios locales en la zona de implantación del Megaproyecto Tambor que demuestren la sostenibilidad del recurso, no se conoce el stress hídrico actual ni los efectos que tendrá a mediano y largo plazo, ni los impactos que pueda tener los efectos del cambio climático”.
e. En la última parte del informe señala en forma contundente, sin necesidad de ampliar: Recursos Hídricos Subterráneos, del Instituto de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias, se pronuncia en contra de la utilización del agua subterránea si ésta cuenta con calidad de agua potable, con destino a la producción de hidrógeno verde de cualquier acuífero del país. La producción del hidrógeno verde, se puede realizar utilizando aguas residuales, contribuyendo a aumentar el reciclado y la reutilización, …así también agua de mar….sin comprometer reservas estratégicas de agua dulce del país”. Por último, propone que se incluya dentro del Plan Nacional de Aguas, la declaración como reserva natural protegida al Sistema Acuífero Guaraní, principal acuífero del país, entre otras reservas naturales de agua subterránea”.
Otros informes también son acercados a la comisión Sistema Acuífero Guaraní, informes técnicos de diferentes equipos de Udelar, así como también declaraciones de organizaciones de pueblos originarios. Constituyen importantes insumos que permiten el resguardo de los intereses de nuestra sociedad para con un recurso tan trascendente para la vida y frente a un Megaproyecto de corte netamente extractivista. En próximos artículos estaremos citando otros informes que permitan al lector tener más información como insumo fundamental para de ser posible, participar en la defensa de nuestros recursos naturales.
En la siguiente web, podrán encontrar los materiales sobre la 11a sección del acuífero guaraní. El lector podrá advertir que la página cuenta con importante información tanto sobre las sesiones anteriores como en relación al acuífero guaraní.
https://www.gub.uy/ministerio-ambiente/politicas-y-gestion/comision-del-sistema-acuifero-guarani
Artículo de Revista La Estrella
Ciencia
Curtina, fósiles del arroyo malo
Por el Prof. Jorge S. Da Silva|
Introducción
La riqueza paleontológica en el departamento de Tacuarembó es muy variada, desde el Paleozoico hasta el Cuaternario. Abarca aproximadamente trescientos cincuenta millones de años. Aquí, solamente se considerarán los fósiles de no más de 40.000 años de antigüedad rescatados en las planicies del arroyo Malo, próximas al pueblo Curtina.
Datos históricos
A partir del inicio de la creación del Museo de Geociencias de Tacuarembó (MGT), año 1985, se realizaron muchas visitas a las barrancas del arroyo Malo en procura de rescatar fósiles de la Fm Sopas (Formación Sopas, en la cuenca basáltica del norte de Uruguay). En la mayoría de las tareas de rescate se realizó acompañado con equipo de colaboradores del museo.
Arroyo Malo
Este arroyo se origina en las proximidades de Villa Tambores; el cauce se ha desarrollado en rocas de origen volcánico –basaltos– hasta el pueblo de Curtina. Es allí donde comienzan a aparecer rocas sedimentarias areniscas dela Fm Tacuarembó de edad jurásica; encima de las mencionadas areniscas, se ha formado planicie de inundación con capa de sedimentos escasamente consolidados, de edad cuaternaria –Fm Sopas–. El divagar del cauce dentro de dicha planicie de inundación ha creado barrancas y erosionado parte del a Fm Sopas, dejando a la vista, con frecuencia, fósiles.
Formación Sopas
Esta unidad geológica caracterizada por sedimentos con alto contenido de limos y arcilla, además conglomerados de cantos rodados y arenas gruesas, ha facilitado la conservación de los restos óseos de los animales que murieron en el área. Con frecuencia los conglomerados poseen cantos, que provienen de única fuente, los basaltos; cantos rodados de basalto, ágatas, cristales de cuarzo, cornalinas, ceolitas entre otros. También posee cementos de naturaleza calcárea, producto de la disolución parcial de huesos o de las conchillas de moluscos, y óxidos de hierro, confiriéndole mayor resistencia a la erosión.
Características del afloramiento
Barrancas cuyas dimensiones son varias centenas de metros de longitud por uno a dos metros de altura. En la base predominan conglomerados, en la parte media posee rocas débilmente cementadas de naturaleza limosa, y en la parte superior se desarrolló suelo muy profundo rico en humus.
En el primer metro desde la base de las barrancas se encuentran: piezas dentarias de mamíferos, pequeños huesos, como falanges, huesos largos, fragmentos de huesos indeterminados, osteodermos –plaquetas de armadillos–, cráneo, caparazón y valvas, casi todas enteras.
Contenido fosilífero
Moluscos: se han conservado bastante bien.
Reptiles: quelonios (tortugas)
Mamíferos: roedores: carpincho, coendú,
Armadillos: gliptodontes,
Cérvidos: ciervos
Equinos: caballos
Perezosos: megaterio, scelidoterio, lestodon
Liptoternos: macrauchenia
Notoungulados: toxodonte
Estado de conservación de los fósiles
Muchos de los fósiles evidencian traslados por las aguas torrenciales, como que los animales fueron muriendo en charcas que luego se secaron. Corrientes de aguas, producto de lluvias torrenciales, desarticularon los esqueletos y distribuyeron los huesos según el tamaño y peso de los mismos. La recirculación de aguas en el interior de los sedimentos, suele deteriorar cuando no destruir los huesos que quedaron sepultados.
El grado de conservación de los fósiles encontrados dentro de la Fm Sopas es con frecuencia deficiente. Dependiendo mucho de las circunstancias de su evolución después que murieron los animales, algunos huesos revelan desarticulación de los esqueletos por efecto de los carroñeros, a ello se suma la degradación al estar expuesto al aire, en otros casos, el enterramiento de los esqueletos fue rápido evitando su deterioro por la exposición sub aérea. La recirculación de las aguas en el interior del sedimento produjo la re movilización del carbonado de calcio de huesos y caparazones de moluscos, lo que ha facilitado el deterioro parcial de la mayoría de los fósiles.
Trabajos de rescate llevado por el MGT
Se conformó un equipo informal de colaboradores del museo, que gracias a los mismos se pudo realizar la mayor parte de rescate de fósiles del área de Curtina. Alcides Caorsi, Edgardo Puentes, Ernesto Michoelsson, Carmen Chagas, Selva Kuster, y otros que en menor grado también se sumaron a la tarea de rescate de fósiles. Se contó con la valiosa colaboración del Sr. Lavié, dueño de uno de los campos de donde se extrajeron los fósiles.
En un afloramiento en barranca localizada al sureste de Paso Colman, se encontraron parte de la caparazón y cráneo de gliptodonte. Nos ayudaron los integrantes de la familia Saralegui, superficiarios del campo.
Metodología seguida
En buena parte de las tareas de rescate se usó yeso para extraer el fósil con el máximo cuidado, debido al estado delicado de los mismos. Una vez retirado los fósiles, se procedió a su limpieza, el traslado de los mismos requirió de cuidados extremos, con el propósito de salvar su integridad. Una vez incorporado al Museo de Geociencias de Tacuarembó, y si era necesario, se le barnizó con gomalaca para evitar su deterioro, en esta etapa se debe destacar la dedicación y paciencia del Sr. Alcides Caorsi y de la integrante del museo, señora Miriam Duarte.
En el MGT
A los fósiles rescatados, se le daba entrada, registrando en el libro de entrada, donde se anotaba fecha de extracción, procedencia del fósil y responsable de su extracción e incorporación al museo. Luego se procedía a su adecuación para su exhibición, si correspondía.
Posteriormente, con la valiosa ayuda de los paleontólogos de la Facultad de Ciencias de la UDELAR se determinaron buena parte de los mismos. Muchos de los fósiles han sido estudiados en profundidad, y se han incorporado al acervo científico a través de publicaciones presentadas en congresos nacionales e internacionales.
Lo que nos dice el contenido paleontológico
Es posible, que los restos óseos encontrados dispersos y fragmentados, nos sugieran de condiciones de gran sequía, lo que obligó a buena parte de la fauna de la zona se concentrara en las últimas charcas con agua en antiguo cauce del arroyo. Posteriores lluvias torrenciales provocaron que las aguas fluyeran con gran energía, adquiriendo la capacidad de remover y desarticular los esqueletos de los animales que habían muerto en dichas charcas en procura del vital elemento.
Las aguas torrenciales del cauce se encargaron de distribuir los huesos según su tamaño y peso, previo rodarlos y en muchos casos fragmentarlos.
Es deseable, que en un futuro Curtina cuente con un museo del pago donde también se exponga y preserve los fósiles que se rescaten en las barrancas del arroyo Malo.
Artículo de Revista La Estrella
Ciencia
Paisajes en los tiempos de peces ganoideos y reptiles gigantes en el departamento de Tacuarembó
Por Jorge S. Da Silva |
Las rocas sedimentarias aflorantes en esta parte del país albergan abundante y precioso contenido paleontológico, sobre todo moluscos, peces y reptiles pertenecientes a la era secundaria, específicamente en el período Jurásico (150 millones de años). Esta fauna hoy nos proporciona cantidad de información, datos relacionados a los ambientes donde vivían, además de darnos importantes evidencias del clima reinante en aquellos tiempos. También las características de la naturaleza y las estructuras sedimentarias complementan la información para reconstruir los paisajes que se dieron al final de dicho período geológico. Aquí nos concentramos en la evolución de los paisajes que se sucedieron al final del período Jurásico y principios del Período Cretácico.
Las rocas sedimentarias de la Formación Tacuarembó, la portadora de un muy rico contenido fosilífero, ha sido objeto de estudio por paleontólogos desde hace décadas. Se han rescatado muchos fósiles, la mayor parte de los mismos se encuentran en el Museo de Geociencias de Tacuarembó de la Intendencia Departamental y otros en el museo del Departamento de Paleontología de la Facultad de Ciencias. Los primeros hallazgos de fósiles en el departamento datan de 1932 en las canteras de La Pedrera (Ruta 26 km 225), de un fragmento de pez ganoide, Posteriormente a fines del siglo XX se incrementó la prospección fosilífera en un radio aproximado de 30 kilómetros de la ciudad de Tacuarembó, facilitado en parte por la presencia del Museo de Geociencias. La cantera de Bidegain, al este del barrio López, ha proporcionado muchos y variados fósiles en muy buen estado de conservación. Posteriormente se intensifican las prospecciones fosilíferas aquí en el norte uruguayo por equipo de paleontólogos de la Facultad de Ciencias de la UDELAR.
Hasta no hace mucho tiempo, se sostenía que las areniscas que afloran en una franja en el oeste de nuestro departamento eran parte de un gigantesco desierto –Botucatú–, pero el hallazgo de más de treinta sitios relevados con contenido fosilífero, la mayoría en estratos formados en ambientes subacuáticos, nos hace pensar que esta parte del territorio era periférica al mencionado desierto, donde predominaban cuerpos de agua con rica fauna de micro crustáceos, moluscos de valvas gigantes y gasterópodos, reptiles cocodrilianos, y peces ganoideos (algunos de más de 150 centímetros de largo), tiburón de agua dulce, peces pulmonados y hasta un pez celacanto, A esto se debe agregar la fauna subaérea, reptiles tortugas –geoquelonio–, dinosaurios carnívoros y herbívoros, y, recientemente, un reptil volador.
Se puede afirmar que las areniscas han preservado perfectamente las escamas de los peces ganoides –cubiertas con una especie de esmalte denominado ganoina–, huesos craneales de peces, plaquetas dentarias de peces pulmonados, dientes aserrados de dinosaurios carnívoros, coprolitos y huesos, muchos de los cuales han sido rodados. Los sedimentos del fondo de los lagos conteniendo restos de esqueletos fueron intensamente erosionados en tiempos de sequías, las lluvias torrenciales en regiones áridas tienen gran poder erosivo (los huesos y escamas fueron transportados y reducidos a cantitos rodados, a veces formando capas de detritos de naturaleza biológica). Raros han sido los restos de peces con el estuche de escamas entero encontrados en los afloramientos visitados; esta forma de aparecer, evidencia sepultamiento de los peces muertos fuera del agua, por sedimentos que nunca fueron removidos por la erosión.
El hallazgo –por paleontólogos de la facultad de Ciencias- de huellas de trenes de pisadas de dinosaurios herbívoros perfectamente conservadas, ha dado nuevo impulso a la paleontología de esta unidad geológica. Cabe destacar que, por el contrario, no se han registrado hasta la fecha ninguna evidencia de la flora, tan abundante en otras rocas del Gondwana de nuestro departamento. Si bien en la mayoría de los casos los fósiles encontrados son fragmentos perfectamente conservados o simplemente moldes, a los investigadores les ha servido para realizar estudios y determinar nuevas especies para la ciencia a nivel mundial.
La fauna ictícola representada por los peces pulmonados, sugiere gradual disminución de las precipitaciones volviendo al clima cada vez más seco, y a eso se suma la presencia importante del avance de las dunas sobre los sedimentos fluvio-lacustres. Finalmente, alternan los espejos de agua –oasis– con campos de dunas; el déficit hídrico fue en aumento, éste facilitó que los vientos, movilizando los granos de arena, provocara el avance de las dunas, y éstas cambiaron todo el paisaje existente.
Poco tiempo después, una formidable actividad volcánica cubrió con mantos de lavas al paisaje existente, los cauces de los cursos de agua, los menguados espejos de agua y los cada vez más grandes campos de dunas. Aquel material incandescente al enfriarse se transformó en roca llamada basalto. Posteriormente los sedimentos sepultados por los basaltos y favorecidos por las aguas subterráneas evolucionaron, transformándose en rocas denominadas areniscas; los restos de materiales de origen orgánico fueron perfectamente conservados en areniscas con alto contenido de arcillas; las capas ricas en minerales arcillosos impidieron la circulación de las aguas subterráneas, ayudando en la preservación de los fósiles.
Tras 150 millones de años de erosión de las rocas sedimentarias y volcánicas, comenzaron aparecer en algunos lugares afloramientos de areniscas que fueron fondo de lagos y estructuras de las antiguas dunas. Estas se pueden apreciar en cortes carreteros, canteras o cárcavas activas, ya que la mayoría de las rocas suelen estar cubiertas por una capa de rocas alteradas, encima de estas, se ha formado suelo actualmente cubierto de gramíneas. Las rocas volcánicas tras meteorizarse terminan erosionándose también, lo que ha permitido dejar al descubierto las areniscas subyacentes.
La reconstrucción de los paisajes de nuestro pasado geológico recién comienza. Futuros trabajos de investigación aportaran nuevas evidencias que complemente los avances obtenidos hasta la fecha. Importa destacar, que buena parte de los fósiles del Jurásico que se encuentran en el Museo de Geociencias de Tacuarembó, fue gracias al aporte brindado a las tareas de campo por los y las colaboradoras del museo.
Ciencia
Nuestro Bioma: Nuestro futuro
Por Rodolfo Franco Aquino|
Que son los Biomas?
Los biomas son grupos de ecosistemas que comparten comunidades clímax (en equilibrio dinámico de sus especies) que son la que alcanzan el punto máximo de equilibrio. Son regiones bioclimáticas homogéneas que comparten el mismo clima, topografía, fauna y flora. Los biomas están definidos por factores abióticos y bióticos que presentan un gradiente de distribución según la latitud y la altitud (cienciaybiologia.com). Sin entrar en cuestiones relacionadas a tipos diferentes de clasificaciones posibles para los Biomas, nuestra región está dominada por el Bioma de las Praderas templadas o Pastizales.
Nuestros pastizales naturales
La región de los pastizales del Río de la Plata o Bioma Pampas (o Campos) está constituida por un área aproximada de 700 000 km2, abarcando la mitad sur de Río Grande do Sul, el territorio de Uruguay, las provincias argentinas de Buenos Aires y parte de las provincias de Entre Ríos, Santa Fé, Córdoba, La Pampa y San Luis. La región representa un centro de biodiversidad de escala mundial reportando más de 2500 plantas vasculares, entre ellas más de 400 gramíneas, entre 430 y 460 especies de aves y 85 especies de mamíferos (Bilenca y Miñarro, 2004).
Los pastizales proveen importantes servicios ecosistémicos de escala global, entre los que se cuentan los beneficios por la conversión de parte de su biomasa en carne de calidad. Los pastizales naturales en buen estado de conservación brindan beneficios ecosistémicos entre los que se destacan la propia riqueza de flora y fauna, el control de la erosión de suelo y el ciclado de nutrientes a través del papel de los organismos descomponedores. También la captura y retención de carbono de la atmósfera en sus sistemas radiculares, el filtrado de agua de lluvia y la lenta recarga de los acuíferos, el espacio, refugio y alimento para especies amenazadas de extinción y el mantenimiento de un paisaje ancestral, el que se asocia a la cultura y las tradiciones, entre otros servicios de gran beneficio para la sociedad (Parera y Carriquiry, 2014). El pastizal natural posee capacidad para resistir y amortiguar el efecto de los eventos climáticos extremos como las sequías, o también como resistencia a la invasión de especies exóticas (Altesor, 2011). Esta capacidad de recomponerse luego de un disturbio, así como su estabilidad ecosistémica, está asociada a la diversidad de especies que lo constituyen y la estabilidad de sus especies dominantes (Chapin et al., 2000).
Los pastizales naturales son responsables en buena medida por la calidad del agua que consumimos. En regiones del país con importantes cambios en el uso del suelo como la agricultura, lechería o encierres de corrales, los campos naturales forman zonas de protección y “filtrado” de contaminantes. Así mismo, las malas regulaciones al respecto, han generado repetidos cambios desfavorables en la condición del agua producto de la disminución de estas zonas de protección. En el norte del país, la mayor presencia de campo natural, bajo ganadería extensiva y en convivencia con el monte nativo serrano, favorece que las nacientes de ríos y arroyos se mantenga en condiciones más próximas al óptimo, sobre todo nuestra Cuchilla de Haedo.
Es importante resaltar o insistir sobre esta cuestión. El Bioma Pastizales en la región existe al menos desde la última glaciación, es decir no es que aquí había un “bosque” y por la introducción del ganado este fue talado o disminuido. Por un lado las condiciones de posicionamiento geográfico (latitud) en asociación con los veranos muy calientes y secos así como los inviernos helados, hacen que en términos generales sea la vegetación herbácea la de mejor adaptación. También la condición de pastizal es mantenida por la acción de los hervíboros. Por supuesto que la introducción de la ganadería hizo una presión y modificación adicional a la condición de esa pastizal predecesor, pero mientras que en la era moderna la presión la ejerce el ganado, en la antigüedad lo hacían tanto grandes como pequeños herbívoros prehistóricos y actuales, el fuego y actividades que aparecen en la propia aparición del hombre en la región. Esto es importante para resaltar pues alguno puede pensar que el campo natural o pastizal natural, el que es poblado y mantenido por hervíboros, es una condición “anti natural” en la región. La valorización de la ganadería sobre campo natural tienen entonces fundamentos en cuanto al mantenimiento del paisaje y el ecosistema natural.
Las amenazas para su conservación
En Uruguay el campo natural representa el 64,3% de la superficie productiva (MGAP-DIEA, 2014), pero está en constante descenso, siendo que algunas estimaciones actuales señalan que la superficie ronda entorno al 55%. Es la ganadería de tipo extensivo, caracterizada por el pastoreo a cielo abierto de vacunos y ovinos la principal actividad económica desarrollada. La alteración de nuestro ecosistema pone en amenaza los servicios ecosistémicos antes mencionados (pérdida de variabilidad genética de las esepecies, pérdidad e biodiversidad, capacidad de equilibrio y protección de las fuentes de agua, etc). Uno de los cambios mas importante en nuestra región es caracterizada por el avance de la forestación comercial celulósica desde la promulgación de la Ley Forestal Nº 15.939 en 1987, siendo las Areniscas de Tacuarembó-Rivera una de las regiones de mayor predominancia y disminución relativa del campo natural. La forestación comercial pone en desafío la propia temática en el uso del agua, tomando en cuenta la alta demanda de los cultivos principalmente eucalyptus. También la agricultura de tipo industrial basada en soja y trigo, la reconversión de tapices naturales en cultivos forrajeros así como malos manejos del pastoreo sobre los pastizales impactan en la capacidad de soporte y servicio ecosistémico. Estos cambios han generado que los ecosistemas se tornen vulnerables y fragmentados al mismo tiempo que presionan para que continúe su degradación y pérdida de diversidad.
La provisión de servicios ecosistémicos de los biomas naturales deben ser ubicados en términos más simples y “cotidianos” para la población local. Es un derecho de las sociedades locales a que el sector decisor y público rindan cuentas sobre los cambios en el ecosistema que amenazan los pilares elementales nada mas y nada menos que para el agua, la soberanía y la seguridad alimentaria, en un marco de garantías al derecho al conocimiento y la toma de decisiones participativa.
Artículo de Revista La Estrella
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