El pasado sábado 12 de julio, el Parque Federico Omar Saroldi fue testigo de un dramático epílogo que dejó a Tacuarembó con un sabor agridulce, a pesar de mantener el liderazgo en la tabla Anual de la Segunda División. Lo que parecía una victoria abrochada para el «Rojo del Norte» se diluyó en los descuentos, cuando Rampla Juniors logró un agónico empate 1-1 desde el punto penal.

Desde el pitazo inicial, el equipo dirigido por Julio Fuentes mostró su jerarquía y control sobre el encuentro. Con una propuesta ofensiva y bien organizada, Tacuarembó manejó los hilos del partido, generando las mejores situaciones de gol. La recompensa a su dominio llegó gracias a la inteligencia y definición de L. Machado, quien, con una impecable jugada dentro del área, puso el 1-0 que reflejaba la superioridad de Tacuarembó en el campo de juego.

Con la ventaja en el marcador y un rendimiento sólido, todo indicaba que Tacuarembó se llevaría los tres puntos a casa el sábado, consolidando aún más su posición de privilegio. Sin embargo, el fútbol, impredecible por naturaleza, tenía preparada una última y amarga sorpresa. En los últimos instantes del partido, un polémico penal cobrado a favor de Rampla Juniors cambió el rumbo de la historia. A pesar de los esfuerzos de A. Marsengo en el arco, el disparo fue inatajable, sellando un empate que dejó a los jugadores de Tacuarembó con la sensación de haber dejado escapar una victoria que merecían ampliamente.

Este resultado, aunque amargo, permite a Tacuarembó sumar un punto valioso como visitante y mantener el liderazgo de la tabla Anual con 34 unidades, dos por encima de su escolta, Albion. A pesar de la frustración del empate agónico, la solidez mostrada a lo largo del torneo sigue siendo el sello distintivo de este equipo que aspira al ascenso.

El “Karma” del Saroldi sigue perjudicando al Tacua

El empate del sábado en el Parque Federico Omar Saroldi no solo fue un trago amargo por cómo se dio, sino que también subraya una estadística sorprendente y, para Tacuarembó, preocupante. A pesar de la paridad histórica en los enfrentamientos con Rampla Juniors en todas las “Rojo del Norte”. De los 12 partidos oficiales que Tacuarembó ha disputado en este estadio, no ha logrado una sola victoria. 

Es el único campo de juego donde ha jugado diez o más encuentros oficiales sin poder celebrar un triunfo. Once de esos partidos fueron contra el local, River Plate, y el restante, precisamente, contra Rampla Juniors. Una racha que, sin duda, Tacuarembó buscará romper en futuras oportunidades.

La cima de la Anual, un objetivo firme para Tacuarembó

A pesar del empate, Tacuarembó se mantiene firme en la cima de la tabla Anual de la Segunda División, con un colchón de puntos que lo posiciona como el gran candidato al ascenso directo. Tacuarembó lidera con 34 puntos, le sigue Albion con 32 puntos y bastante más atrás  Oriental 26 puntos  y Atenas con 25 puntos.

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La pasión se desbordó el pasado sábado en el Estadio Raúl Goyenola, donde Tacuarembó FC se reencontró con la victoria y, de paso, se adueñó de la cima de la Segunda División Profesional. En un encuentro vibrante correspondiente a la novena fecha de la Fase Regular, el conjunto rojiblanco se impuso por la mínima diferencia, un 1 a 0 que resonó como un rugido en las tribunas.

La euforia llegó a los 79 minutos, cuando Nicolás González se vistió de héroe. Su gol no solo desató la alegría entre los aficionados, sino que también desequilibró un partido parejo contra Atenas, dándole a Tacuarembó tres puntos de oro.

La victoria no pudo ser más oportuna, ya que la fortuna también jugó a favor de los dirigidos por Julio Fuentes. En un giro dramático de la jornada, Albion, el hasta entonces puntero, cayó por 1 a 0 frente a Cerrito. Este resultado catapultó a Tacuarembó a la cima de la tabla, consolidándose como único líder de la categoría.

El estratega Julio Fuentes dispuso el siguiente once inicial para asegurar la victoria: Maresengo en el arco; A. Piegas, F. Martirena, P. Furtado y F. Mederos en defensa; G. Sosa, F. Dávila y J. Baeza en el mediocampo; y L. Machado, P. Fagúndez y R. Hernández en la delantera. Un equipo que supo mantener la solidez defensiva y encontrar el momento justo para golpear.

Con este triunfo, la tabla anual de la Segunda División Profesional refleja el dominio de Tacuarembó, que ahora ostenta 33 puntos, dejando atrás a Albion con 32. Más abajo en la clasificación, Oriental se mantiene con 26 unidades, viendo cómo los rojiblancos se escapan en la punta.

La afición de Tacuarembó tiene motivos de sobra para soñar. El equipo ha demostrado carácter y determinación, y con su reciente victoria, ha dejado claro que su objetivo es el ascenso. La lucha por el campeonato está más encendida que nunca, y Tacuarembó FC ha tomado la delantera con paso firme.

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La tarde se presentaba ideal en el Estadio Raúl Goyenola. Un buen marco de público se había acercado para presenciar el duelo entre el local Tacuarembó Fútbol Club y Club Atlético Artigas, un partido clave por la séptima fecha de la Fase Regular de la Segunda División Profesional. A las 15:00 en punto, el silbato inicial dio paso a un encuentro que, si bien terminó con un claro 2 a 0, dejó la sensación de que pudo haber sido una goleada aún mayor.

Desde el primer minuto, el equipo dirigido por Julio Fuentes mostró sus credenciales, con: A. Maresengo A. Piegas, F. Martirena, P. Fuertado y F. Mederos, G. Sosa, V. Luciani, J. Baeza y L. Machado, P. Fagúndez y R. Hernández. Tacuarembó salió decidido a imponer su juego.

Y lo logró. La superioridad rojiblanca fue palpable a lo largo de los noventa minutos. Las llegadas al arco de Artigas se sucedían, y si bien el marcador final indicó un 2 a 0, la historia del partido pudo haber sido diferente. Varias chances claras se malograron, dejando la espina de no haber concretado un resultado más abultado.

Pero los goles llegaron, y fueron fundamentales. Juan Fagúndez y F. Mederos fueron los encargados de desatar la alegría en las tribunas del Goyenola, sellando una victoria que es mucho más que tres puntos. Es la confirmación de que Tacuarembó es un equipo sólido, especialmente cuando juega en casa, donde se mantiene invicto.

Con esta victoria, los 29 puntos acumulados no son un número más; son la credencial que los mantiene en la segunda posición de la tabla, en esa tan anhelada zona de ascenso directo. Solo el líder Albion, con 32 unidades, se interpone en su camino, pero la cercanía en el puntaje alimenta el sueño de la Primera División.

El Goyenola vibró con cada ataque, cada recuperación y, por supuesto, con cada gol. La gente se fue con la satisfacción de haber visto a su equipo jugar bien, dominar el encuentro y, sobre todo, seguir en la pelea por el ascenso. El camino es largo, pero Tacuarembó demostró que tiene las herramientas y la convicción para lograrlo.

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