Una serie de siniestros de tránsito con consecuencias fatales han generado profunda preocupación en Tacuarembó durante los últimos cuatro días. Los comunicados emitidos por la Jefatura de Policía del departamento revelan una secuencia de tragedias viales que han resultado en la pérdida de cuatro vidas y han dejado a varias personas heridas.

El primer incidente reportado ocurrió en la mañana del 29 de abril en el Barrio San Gabriel, en la intersección de Osiris Rodriguez Castillo y Santiago Chalar. Una colisión entre una camioneta y una motocicleta causó el fallecimiento del conductor del vehículo de menor porte.

En la misma fecha, el 29 de abril, se informó sobre otro siniestro fatal en el kilómetro 354 de la Ruta Nacional No 5. Un automóvil y un camión con remolque colisionaron, provocando la muerte del conductor del automóvil, un hombre de 33 años. Los acompañantes del conductor, una mujer de 29 años y un niño de 4 años, resultaron heridos y fueron trasladados a un centro asistencial. La mujer fue diagnosticada con politraumatismos y una lesión en el hombro, mientras que el niño sufrió diversas lesiones. El conductor del camión, de 58 años, no resultó herido. La Fiscalía Letrada de 2º Turno está investigando las causas de este suceso.

Dos días después, el 1 de mayo, se registró un nuevo siniestro fatal en la Avenida Presidente Jorge Batlle, jurisdicción de la Comisaría 6ª. Personal de la Brigada Departamental de Seguridad Rural constató el fallecimiento de una joven conductora de 23 años en el lugar del hecho. En el operativo participaron diversas unidades policiales, y la Fiscalía Letrada de 1º Turno tomó conocimiento del caso.

El último incidente fatal reportado hasta el momento ocurrió el 2 de mayo en la intersección de las calles 18 de Julio y Dr. Elías Abdo. Un camión y una motocicleta colisionaron, resultando en el fallecimiento de la conductora de la motocicleta, una mujer de 50 años. A pesar de ser trasladada a un centro asistencial, no sobrevivió a las heridas. La Fiscalía Letrada de 1º Turno está a cargo de la investigación y dispuso el emplazamiento del conductor del camión.

La confirmación de estos cuatro siniestros fatales en un breve lapso ha generado conmoción en la comunidad de Tacuarembó. Las autoridades competentes se encuentran realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer las circunstancias de cada uno de estos trágicos eventos. La situación ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor conciencia sobre la seguridad vial y la importancia de la prevención de accidentes en el departamento.

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Foto publicada del siniestro por Subrayado|

Un siniestro de tránsito fatal ocurrió en la tarde de ayer, 28 de abril, en el kilómetro 354 de la Ruta Nacional N° 5, próximo a la localidad de Curtina, según informó Subrayado.

La Jefatura de Policía de Tacuarembó en un comunicado, detalló que el incidente involucró una colisión entre un automóvil y un camión con remolque. El automóvil era conducido por un hombre de 33 años, quien viajaba acompañado por una mujer de 29 años y un niño de tan solo 4 años. El camión, por su parte, era conducido por un hombre de 58 años.

Tras tomar conocimiento del hecho, personal de la Comisaría 13°, junto con efectivos de Policía Científica, Policía Caminera y Bomberos, se hicieron presentes en el lugar del siniestro.

Un médico de la emergencia móvil de la Policlínica de Curtina también acudió al lugar, donde constató el fallecimiento del conductor del automóvil de 33 años. La mujer de 29 años y el niño fueron trasladados de urgencia a un centro asistencial. Allí, se diagnosticó que la mujer presentaba «politraumatizada, lesión en hombro derecho», mientras que el niño sufrió lesiones varias.

El conductor del camión resultó ileso tras la colisión.

La Fiscalía Letrada de 2° Turno ha sido informada del trágico suceso y se espera que inicie las investigaciones correspondientes para esclarecer las causas del accidente.

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Tras una investigación policial coordinada, una mujer de 42 años ha sido formalizada en Tacuarembó en calidad de inimputable por su presunta implicación en una serie de amenazas e incendios ocurridos en las localidades de Cardozo Chico y Cuchilla de Peralta. La Jefatura de Policía local informó sobre la culminación de las pesquisas que buscaban esclarecer más de quince denuncias registradas desde 2023, con una concentración mayor en el último año.

Las tareas de investigación, llevadas a cabo por la Brigada de Seguridad Rural y la Comisaría 3°, incluyeron pericias científicas, indagatorias, inspecciones y allanamientos. Estas diligencias permitieron a los investigadores identificar a la presunta responsable de los hechos, bajo la dirección de la Fiscalía de Paso de los Toros y con la colaboración de las Comisarías 9° y 16°.

La mujer detenida fue posteriormente conducida a la sede judicial, donde se dispuso su formalización por la presunta comisión, en calidad de autora inimputable, de «reiterados delitos de amenazas y de violencia privada agravados por realizarse con escritos anónimos, reiterados delitos de incendio agravados por tratarse en uno de ellos de un lugar público y en los restantes sobre edificio destinado a habitación, y de reiterados delitos de simulación de delito, todo ello en régimen de reiteración real entre sí».

Informes del diario El País detallaron la naturaleza de las amenazas que aterrorizaron a los habitantes de la zona durante aproximadamente dos años. Entre los mensajes intimidatorios se encontraba uno que alertaba sobre un supuesto plan para atentar contra la escuela de Peralta, mencionando a alumnos, maestros y personal de cocina.

Además de los mensajes, se registraron incidentes como la aparición de animales muertos y varios incendios que afectaron viviendas y la escuela rural de Cardozo Chico. La investigación tomó un nuevo rumbo con la detención de una auxiliar de esta última institución, quien se encontraba de licencia médica al momento de su arresto. Fuentes policiales sugieren que la mujer sería la principal responsable de estos actos.

Los mensajes amenazantes, caracterizados por errores de ortografía, contenían advertencias directas a los vecinos, incluyendo amenazas de destrucción de propiedades y de violencia sexual contra familiares.

La identificación de la auxiliar como presunta autora se basó en pericias de caligrafía que mostraron coincidencias con la letra de los mensajes, así como en el análisis de sus huellas dactilares.

Como medida cautelar dictada por la justicia, la mujer deberá cumplir una internación de 120 días en el Hospital Vilardebó mientras la investigación continúa para determinar los detalles y motivaciones detrás de estos sucesos en la zona rural de Tacuarembó.

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