Cultura
Marcel Keoroglian: “Uno cuando hace humor está opinando también de atrás”
Por Tito Espinosa|
Murgusita, músico, cantante, actor, comunicador, y por muchos conocido como humorista. Marcel Keoroglian, de 53 años, siempre la tuvo clara que de chico se quería dedicar al Carnaval, cosa que logró integrando desde los años 80s en adelante murgas como: Contrafarsa, La Matinée, Asaltantes con Patente, La Gran Muñeca, Curtidores de Hongos, Momolandia y Diablos Verdes. Su faceta también se vuelca como músico, participando agrupaciones de artistas como: Ruben Rada, Drexler, Jaime Ross y Los Fattoruso.
También trabaja como humorista y comunicador en programas televisivos desde Desayunos Informales, La Culpa es de Colón y Puglia Invita, lugares donde resalta su habilidad a la hora de imitar a personalidades de la política y la sociedad. “Es que el humor es un arma poderosísima”, nos afirma el artista, respecto al papel de la comedia a nivel nacional e internacional.
El próximo domingo 14 de julio, Marcel se estará presentando en el Club Tacuarembó, desde las 19:30 horas. El show es organizado por Viviana Rodríguez “Modo Eventos”, las entradas las puedes obtener en : (mientrada.com.uy), en secretaría del Club Tacuarembó y Delivery al Whatsapp 097 969 554.
-Dentro de pocos días estarás por Tacuarembó con tu show. ¿ De qué se va a tratar el mismo?
Es un espectáculo que recoge muchos de los momentos de mi carrera. Le pusimos el nombre “Para llorar de risas” porque es lo que realmente sucede. Lo hicimos durante mucho tiempo y es un espectáculo que está comprobado por el público. Manejamos distintas herramientas que nos posibilita el humor como trabajar mucho el Stand Up, que hoy por hoy, está muy de moda.
También eso está combinado con chistes, con una presencia fuerte del humor cantado que es una de las tradiciones del humor uruguayo, desde la cuna del Carnaval y por momentos de la historia de la televisión. Con la salida de la Dictadura, la gente esperaba que se dieran las Noticias Cantadas que se hacían en Telecataplúm. Y bueno, esa tradición de humor cantado representa mucho en mi show y algunas piezas de humor cantado son clásicos ya.
Después tenemos otro momento fuerte en el espectáculo de imitaciones, ya sean políticas, deportistas, sociedad, donde se combinan 20 imitaciones diferentes. Que como algunos sabrán, se dan en el marco de La Mesa de Sergio Puglia, que él funciona como moderador donde los distintos políticos van desfilando. Y a la gente le gusta mucho eso, con música, porque soy eso: música y humor.
-Hablaste de las imitaciones de personajes públicos.¿ Cómo es el trabajo vocal para imitarlos, porque es algo que se necesita de una técnica vocal?
Hay un estudio y como todo, el método lo fue aprendido solo, ya que nadie te enseña eso. Tengo una facilidad en la garganta que es de haber cantado toda la vida, y eso te da una utilidad que sabes o tenes la posibilidad de saber poner tu voz. También le pongo mucho trabajo, mucha observación y mucha escucha. Hay veces que me cuesta muchísimo, y me interno, me alquilo una casa un fin de semana entero y hablo solo como esa persona. Hay veces que lo sacás más fácil, más intuitivo, que va mucho en el personaje y en tu registro.
Después están los modismos, los folclorismos de cada ellos, sus personalidades. A mí me encantan, a todos los que emito parece que ya los conozco. Y a veces me los cruzo en el canal o en la radio y es algo lindo, porque la gente se ve imitada y nunca tuve un problema de que se ofendan.
-El humor tiene un poder porque cuando entra a trascender demasiado despierta cierta sensibilidades en la sociedad, insulso en el poder mismo. Tu lo has notado así porque te he visto que has comentado sobre eso.
Es que el humor es un arma poderosísima. Muchas veces hay cosas que uno dice en el escenario a través del humor que son una daga impresionante, que no quiere decir que sean más suaves cuando se dicen en serio. Al contrario, a veces el humor mueve el piso. Ha pasado también en Argentina con las imitaciones, que políticos han quedado hundidos después que los imitaron. Pasa acá también con la cantidad de cosas que se dicen en Carnaval en lo político que tuvo respuesta de la propia política también.
Uno cuando hace humor está opinando también de atrás. Está tomando partido de algunas cosas y otras de no. Yo no hago las imitaciones políticas para denostar a uno y glorificar a otro.
-¿Por qué elegiste ser humorista? ¿Qué fue lo que te llevó hacía el camino de la comedia?
Yo decidí desde chiquito ser murguista e hice todo para hacerlo. Y, de ahí fue despertando mi faceta humorística. Ya que desde chico me gustaba ser el centro de atención y eso me daba alegría. Cuando yo llegaba a una fiesta o un cumpleaños, y hacía reír a toda la gente, a mí me daba un placer enorme y felicidad. A mi es eso lo que me despierta todos los días, en la que me digo “hoy tengo que divertir a la gente o voy a intentar hacerlos reír”. A partir de ahí, fue haciendo distintos trabajos con lo que tiene que ver con esa comedia. En principio Carnaval, luego la televisión, la radio, teatro, cine, entonces hice de todos.