Proyecto de UTEC permitió recuperar telescopio y reabrir el observatorio del Colegio San Javier de Tacuarembó

Un estudiante de la Ingeniería en Control y Automática de UTEC trabajó en la automatización del histórico equipamiento construido en 1979 por el sacerdote y docente Eduardo Giribaldi.

Mateo González en el Observatorio del Colegio San Javier Originalmente creado a partir de piezas recicladas y adaptadas, el telescopio fue concebido como herramienta de enseñanza de la astronomía en Tacuarembó. Su sistema ecuatorial —alineado con el eje de rotación de la Tierra— permite compensar el movimiento aparente de los astros y seguir objetos celestes con gran precisión. En 2010, estudiantes del Colegio San Javier, junto a la Asociación de Aficionados a la Astronomía de Montevideo iniciaron un proceso de automatización parcial, pero el sistema se deterioró con el tiempo y quedó fuera de servicio. Ahora, un proyecto de un estudiante de UTEC, busca reactivar el funcionamiento automatizado del instrumento que durante años fue operado de forma manual.

En 2023, desde el colegio se contactaron con UTEC para solicitar apoyo técnico en la reparación y automatización del telescopio. La propuesta fue evaluada por Cristiano Schuster, coordinador de la carrera Ingeniería en Control y Automática, quien encomendó el trabajo a los docentes Hekatelyne Prestes y Luciano Becker, y éstos al estudiante Mateo González, en el marco de su proyecto final del Tecnólogo en Mecatrónica Industrial —título intermedio de la carrera—. 

El objetivo principal del proyecto es devolverle al telescopio su capacidad de movimiento automatizado, permitiendo buscar y seguir cuerpos celestes, e incluso otorgarle capacidad para operar a distancia.

“Cuando comenzó el proyecto, todas las observaciones se debían realizar manualmente. Sin embargo, el telescopio aún poseía los componentes del previo trabajo de automatización realizado en 2010. El objetivo es devolverle esa capacidad y permitir su uso remoto, abriendo un gran abanico de posibilidades para los usuarios”, explicó Mateo. 

Hasta el momento, el telescopio se había utilizado principalmente para observación visual, especialmente lunar y planetaria —Marte, Venus, Saturno y Júpiter—, pero su actualización permitirá ampliar el alcance de las actividades educativas y de divulgación. 

Solución técnica y avances del proyecto 

La modernización del telescopio por parte de UTEC implicó la integración de distintas tecnologías de código abierto: el controlador OnStep, que permite movimientos automatizados de alta precisión, y Astroberry, un entorno basado en Raspberry Pi que incorpora software astronómico para el control remoto. También se reemplazaron motores antiguos por motores de mayor eficiencia y se automatizó el sistema de enfoque, logrando un control más estable y preciso, según informó Mateo. 

El equipo proyecta nuevas mejoras, como la automatización de la cúpula del observatorio —para sincronizar su movimiento con el del telescopio— y la incorporación de un sistema de monitoreo ambiental que informe en tiempo real sobre temperatura y humedad, asegurando un uso seguro del equipamiento. Estas etapas podrán ser abordadas por nuevos estudiantes de Ingeniería en Control y Automática como proyectos de tesinas. 

Dicha ingeniería, así como todas las demás carreras de UTEC, se encuentra con preinscripciones abiertas para 2026 hasta el 19 de diciembre inclusive, a través de la página web www.utec.edu.uy. 

Un instrumento con valor científico, educativo y afectivo 

Para la comunidad educativa del Colegio San Javier, este proyecto tiene un profundo significado. El docente de Geografía y Astronomía, Diego Silveira, es el encargado del Observatorio Astronómico Eduardo Giribaldi desde hace 17 años, y destacó el valor histórico y emocional del telescopio para la institución.

“El telescopio del colegio tiene valor didáctico como instrumento de observación astronómica, pero también un fuerte valor afectivo. Fue construido de manera artesanal por estudiantes y por el entonces profesor de Física y Astronomía, padre Eduardo Giribaldi. En su construcción participaron vecinos que colaboraron con materiales, y muchos lo recuerdan con gran cariño”, señaló Silveira. “Además, es la única cúpula astronómica de la ciudad.” agregó. 

Para el docente, la posibilidad de verlo nuevamente en funcionamiento resulta especialmente significativa. “Si se concreta la automatización, será de gran relevancia académica porque acercará a los estudiantes a la observación de cuerpos celestes y favorecerá la participación de toda la comunidad” reconoció.”

El pasado 24 de noviembre el Colegio San Javier celebró la reapertura del observatorio en el marco de un evento llamado “Astrofest”, abierto a la comunidad. “Fue un éxito rotundo donde más de 150 personas —estudiantes de Primaria, Secundaria, de otras instituciones públicas y privadas así como público en general—, pasaron por el telescopio y otros instrumentos colocados donde pudieron observar objetos del Sistema Solar y de cielo profundo”, comentó Silveira. La noche estuvo limpia de nubes y cálida lo que les permitió ver la Luna, Saturno, las Pléyades, La nebulosa de Orión, entre otros astros, señaló el docente.

De UTEC