Cultura
Emma Goldman revive en Tacuarembó: «Onírika», una obra teatral para despertar conciencias
Por Tito Espinosa|
En un mundo que a menudo se siente anquilosado por la conformidad y la autoridad ciega, la figura de Emma Goldman resuena con una urgencia electrizante. Este próximo sábado 10 de mayo, el Teatro Escayola de Tacuarembó se convertirá en el epicentro de esta resonancia con el estreno de «Onírika«, una obra que no solo narra la vida de esta pionera del anarquismo y el feminismo, sino que la reimagina con una energía punk y una visión contemporánea.
Bajo la dirección de Freddy González y con la potente interpretación de Angie Oña, «Onírika» nos transporta a la turbulenta llegada de Goldman a Estados Unidos en 1886. Escapando de un destino matrimonial impuesto a sus 16 años, la joven lituana se encontró inmersa en el fervor de los sucesos de Chicago, un crisol que forjó su espíritu rebelde y la transformó en una oradora incisiva y una activista implacable. La obra, según nos cuenta la propia Oña, es la segunda entrega de una trilogía teatral, precedida por la aclamada «Ser Humana», presentada el año pasado en el Teatro Escayola a sala llena.
La conversación con Angie Oña revela una profunda conexión con el personaje que encarna. «Emma siempre fue bastante renegada de la autoridad desde un lugar muy inteligente», afirma la actriz, destacando la temprana rebeldía de Goldman contra las convenciones sociales. Su huida a Estados Unidos junto a su hermana, motivada por la amenaza de un matrimonio arreglado, la expuso a la injusticia palpable de los Mártires de Chicago, un evento que encendió en ella una llama de indignación y la impulsó a buscar respuestas en las publicaciones anarquistas y en las voces de los condenados. «Emma cada vez que los leía sentía que pensaba como ellos y siente que tiene total razón, y sufre mucho cuando son asesinados», relata Oña, subrayando la profunda empatía que definió la lucha de Goldman.
«Onírika» no se limita a ser una mera reconstrucción histórica. Las imágenes de la obra, con una Emma Goldman empuñando una guitarra eléctrica, adornada con una pulsera punk y alzando un altavoz, sugieren una puesta en escena audaz y anacrónica, un eco de la rebeldía de Goldman resonando en el siglo XXI. «Es que es una obra muy actual, es más, creo que acá Emma Goldman hace de nuevo de las suyas», explica Oña con entusiasmo. «Porque está para decirle a nuestro hoy, ella fue una rockera, una muy libre y que tiene tanto para dialogar con el hoy, por eso lo hicimos así con Freddy».
La estructura de la obra se concibe como un álbum de rock, con cada escena funcionando como un «track» que explora diferentes facetas de la vida y el pensamiento de Goldman. Aunque no se trata de un recital, la música juega un papel crucial en la atmósfera de la obra, prometiendo una experiencia teatral vibrante y poco convencional. «La obra es muy divertida, hay carcajadas, es una obra que es un canto a la vida, y la gente que sale de la obra, sale muy feliz», asegura Oña, desmitificando la imagen a menudo sombría asociada al activismo radical.
La actriz destaca la famosa frase, aunque erróneamente atribuida a Goldman, «Si no puedo bailar tu revolución no me interesa», como un reflejo del espíritu vitalista de la activista. En una época donde la militancia se asociaba con el sufrimiento y el sacrificio, Goldman abogaba por la alegría, la libertad y el placer como elementos intrínsecos de una sociedad justa.
Angie Oña, quien se define con un «corazón anarquista» desde su adolescencia, ve en figuras como Emma Goldman un faro de inspiración. «Una de las cosas interesantes de este trabajo, es que siento que hay una gran estigmatización o un romanticismo exagerado con respecto a lo que significa el anarquismo», reflexiona, expresando su deseo de que el público comprenda la relevancia y la complejidad de esta filosofía política. La respuesta del público hasta ahora, independientemente de su afiliación política, ha sido «preciosa», lo que sugiere que la poderosa voz de Emma Goldman, reinterpretada en «Onírika», tiene el potencial de trascender las ideologías y conectar con la búsqueda universal de libertad y justicia.
Este sábado, el Teatro Escayola de Tacuarembó se prepara para recibir una descarga de energía anarquista y feminista. «Onírika» no es solo una obra de teatro; es una invitación a repensar el presente a través de la lente de una mujer que desafió las convenciones de su tiempo y cuya lucha sigue siendo asombrosamente relevante hoy. No se pierdan la oportunidad de presenciar este «concierto teatral» que promete despertar conciencias y celebrar la vida con la misma pasión indomable que caracterizó a Emma Goldman, «la mujer más peligrosa del mundo» cuya única arma era, y sigue siendo, la palabra.